Como médico, es importante construir relaciones sólidas con sus pacientes. Esto ayudará a generar un sentido de confianza y respeto con el paciente y mejorará la experiencia de este en general. No olvide que las personas acuden a los médicos cuando tienen un problema de salud. Naturalmente, esto puede generar en ellos sentimientos encontrados como ansiedad, miedo, intranquilidad, tristeza, etc. Es importante que el profesional de la salud sea lo más empático con el paciente. Póngase en sus zapatos. Analicemos algunas formas de hacerlo:

1) Eduque a sus pacientes sobre su enfermedad:

Es esencial que explique paciente y adecuadamente a las personas el diagnóstico y el plan de tratamiento de manera intuitiva, fácil de entender y siempre de la manera más honesta posible. No evada conversaciones difíciles. Estas son frecuentes en esta profesión. Antes de iniciar cualquier tratamiento, dedique tiempo a explicar lo que el diagnóstico significa para la salud del paciente y explíquele detalladamente los síntomas que pueda experimentar con el tiempo. Además, también dedíquele un tiempo a exponer claramente cuál es la medicación a utilizar y qué posibles efectos secundarios puede tener. Esto ayuda a crear un entendimiento entre usted y el paciente, permitiéndole asumir un papel activo en su cuidado. Asimismo, se genera una relación de confianza que le permitirá al paciente contarle sin temor cualquier problema que pueda surgir durante el tratamiento.

2) Sea empático:

Como médicos, debemos recordar que nuestros pacientes proceden de entornos diferentes y tienen experiencias únicas. Es importante ser conscientes de nuestros prejuicios al hablar con los pacientes y asegurarnos de ser empáticos durante todo el proceso de consulta. Además, tenemos que hacer un esfuerzo por comprender las circunstancias propias de cada paciente (materiales y emocionales), que pueden muchas veces impedirle entender lo que sucede. Mostrar comprensión hacia nuestros pacientes puede ayudar a crear un entorno positivo en el que se sientan cómodos hablando de cualquier preocupación o pregunta que tengan sobre su enfermedad o plan de tratamiento. Un paciente seguro y tranquilo, garantiza un mejor tratamiento.

3) Responda a las preguntas de forma abierta y sincera:

Es posible que su paciente tenga preguntas durante o después de la consulta sobre su enfermedad o plan de tratamiento. Asegúrese de responder a estas preguntas de manera abierta y honesta para que puedan entender los riesgos asociados con el diagnóstico o plan de tratamiento antes de seguir adelante. Además, si hay ciertos temas que no está seguro de cómo responder, no tenga miedo de derivarlo a un especialista si es necesario. Recuerde, no saber algo no lo incapacita como médico. Su misión es ayudar al paciente y si considera que otro profesional sería más idóneo para esto, entonces derívelo sin dudarlo.

4) Utilice una historia clínica digital:

Los médicos no somos máquinas. Nuestra memoria no es muchas veces la última y cuantos más pacientes vemos, mayores riesgos tenemos de olvidar o confundir datos, tratamientos e incluso los nombres de los pacientes. Esto es natural y usted no debe sentirse mal por eso. Sin embargo, es recomendable entonces que usted utilice una historia clínica donde anote la información más relevante de los pacientes para futuras atenciones o seguimientos del plan de tratamiento. Es incluso mejor, si cuenta con un formato digital que le permita acceder a la información del paciente en cualquier momento y lugar, incluso desde la comodidad de su celular.

Recuerde: La relación médico-paciente es clave para proporcionar una atención médica de calidad a las personas. Si informamos a nuestros pacientes sobre su enfermedad, mostramos empatía durante el proceso de consulta y respondemos a sus preguntas de forma abierta y honesta, podremos establecer relaciones más sólidas con ellos sin dejar de proporcionarles una atención de alto nivel. Con técnicas de comunicación eficaces como éstas, podremos cumplir nuestras obligaciones profesionales como médicos y crear un entorno óptimo para la para el paciente durante las consultas. No se olvide además, de anotar toda la información en una herramienta digital creada para tal efecto.